viernes, 29 de junio de 2012

"El señor de las moscas" de William Golding


Nos encontramos leyendo la primera novela publicada por el escritor Inglés ganador del premio Nobel William Golding llamada “El señor de las moscas” o “Lord of the flies” en su título original. La historia se desarrolla cuando un grupo de niños Ingleses se quedan atrapados en una isla desierta; para sobrevivir eligen a un líder, Ralph, un niño descrito por el libro como alguien con mucha actitud de liderazgo. Al principio todos los niños tienen algún trabajo que hacer pero después de un tiempo el grupo empezará a corromperse e irse por otra tangente diferente a lo que harían las personas civilizadas (¿o no?).

La trama principal se basa en cómo actúan las personas cuando no hay una sociedad civilizada alrededor de ellos. Al principio podemos ver cómo todos, aunque unos más brillantes que otros, otros mas nobles y viceversa, al ser niños se sigue conservando una inocencia que viene con todos las personas por defecto; pero poco a poco dependiendo de la formación que tiene cada niño la corrupción entra igualmente a todos, aunque sea en pequeñas cantidades. El primero en corromperse es Jack, harto de que le digan que hacer, cuando lo están regañando por no mantener el fuego vivo, que cumplía con la función de que si algún barco o avión pasaba viera que estaban en la isla y él estaba ocupado cazando, decide crear su propia “banda” de cazadores; entonces el grupo se separa en 2, podríamos decir que los corruptos a los que aún no los alcanza la corrupción (así nos referiremos a ellos).

Ya estando separados, son como 2 grupos independientes,  sólo que el grupo de Los Corruptos es el que come carne ya que se dedican a cazar, y este es el atractivo del grupo; después de la separación nada más interactúan cuando necesitan algo del otro grupo, como fuego, que lo podía realizar Ralph con ayuda de los lentes de Piggy.

Después Los Corruptos empiezan a tomar las cosas por la fuerza, van al otro campamento, destruyen aquí y allá y se van con lo que vinieron a conseguir. En este punto el grupo “bueno” ya tiene miedo del otro y todos supongo empiezan a pensar que si no es por la adrenalina de las actividades que hace el otro equipo, por lo menos unírsele para no ser pisoteados como actualmente lo son; esa impresión es la que dan y es cuando los gemelos Sam y Eric se van al “lado oscuro”.  En un punto de la historia, tenemos que Los Corruptos descubren una “bestia” a la que le temerán a lo largo de su estancia en la isla. Esta bestia afecta al grupo hasta el punto de que matan a un niño al confundirlo con ésta.



El punto más alto de la corrupción de Los Corruptos vaya, es cuando empiezan a cazar a Ralph, siendo éste el último que queda del otro grupo. Aquí nos podemos poner a pensar lo que el autor nos está tratando de decir; ¿será que todos los humanos, a falta de civilización perderemos nuestros valores y nos comportaremos como animales?, será que la persona más noble y con la inocencia más grande se puede corromper tan fácil (y digo todos los humanos persona porque el ejemplo que nos da Golding son niños), incluso Ralph que en alguna parte de la historia se le olvida la razón por la que estaba la razón por la que encendieron la fogata en primer lugar. ¿Será que el autor de verdad piensa que así somos en verdad todos? Y otra pregunta que surge de esta, ¿si es que así somos en verdad, o así actuaríamos en una situación parecida, cómo es que llegamos a donde estamos ahorita en primer lugar (civilización)? Tal vez sea un proceso por el que debamos pasar pero yo no creo que sea así, por lo menos no en todas las personas, sigo creyendo que la decencia es posible incluso en situaciones como las que nos son plantadas en “El señor de las moscas”.


Golding, William. “Lord of the Flies”. Faber and Faber. 17 Septiembre 1954.

sábado, 23 de junio de 2012

La plaza de los Mariachis


A nuestro equipo de la materia de Cine, Literatura y Cultura le tocó ir a la “Plaza de los Mariachis”; cuando sí había ido para esos rumbos alguna vez (San Juan de Dios), no levanté la mirada para ver a mi alrededor y solo hice lo que tenía que hacer. Por otro lado, esta vez  se trató sobre la experiencia de estar en un lugar o ambiente al que no estamos acostumbrados los estudiantes del Tec de Monterrey. Y así lo sentimos, por lo menos los que llegamos juntos que fuimos Martha, mi roomie y una amiga de Martha, nos sentíamos muy fuera de lugar al no estar acostumbrados a los tipos de gentes con los que nos encontramos.

Llegamos a estacionarnos bajo la “Plaza Tapatía” y de ahí caminamos a la Plaza de los Mariachis. Yo en mi cabeza iba viendo a las personas que estaban al alcance de mi visión y me pensaba para mi, que habría pasado en su vida para que llegaran a ese punto en el que estaban, y eran personas con peinados increíblemente raros, hombres intentando (intentando es la palabra) parecer mujeres, viejos gordos sin camisa con la panza de fuera y aún más variedad. Algo que nunca se nos va a olvidar es que cuando íbamos camino a la plaza, notamos que había un camino mas corto bajando unas escaleras un poco escondidas, y al asomarnos, vimos a 3 tipos casi esperándonos para ver que es lo que teníamos con nosotros; claro que lo mas probable es que esa no era su intención y que a lo mejor tenían una razón valida para estar ahí, pero en el momento en el que los vimos muy indiscretamente nos dimos la vuelta y buscamos otro camino para llegar a nuestro destino, después esto nos causó mucha gracia.

Procedimos a llegar a la plaza y empezara buscar a los demás que iban en nuestro equipo. Primero al no encontrarlos le dimos un vistazo a la plaza y vimos que no era muy grande como algunos de nosotros hubiéramos pensado.  En la plaza había varios “restaurantes” los cuales tenían bastantes empleados tratando de traer gente a sus, respectivos restaurantes vaya. Por lo menos yo me sentí muy hostigado ya que no dejaban de decirnos sus menús completos y que era mejor ese lugar que cualquier otro, pero esto nos lo decían empleados de todos los lugares al mismo tiempo. A decir verdad yo hubiera llegado y en donde se me hubiera hecho mas a gusto me hubiera sentado, pero al sentirme que estaban tan encima de mi no me dieron ganas de sentarme en ningún lugar.

Luego encontramos a más integrantes del equipo y nos sentamos en medio de la plaza a tomarnos una cerveza. Pregunté por las cervezas que tenían y me dijeron  muy poquitas y le pregunté al mesero que si tenía Pacífico, me respondió con acento extraño que iría a verificarlo. Cuando volvió me dijo que sí tenían La Pacífica, o Pacific (sus palabras), y me preguntó que si estaba seguro que quería esa cerveza. Dije que me trajera una Corona mejor; todo el equipo se rio. Los demás integrantes pidieron sus respectivas cervezas y micheladas y fue cuando todos se dieron cuenta del acento del mesero. Al preguntarle que si de dónde era su acento y nos respondió que él era de Guatemala y se había criado en Los Ángeles, fue por mucho lo más interesante de la experiencia en la plaza de los mariachis. Ya estando sentados, varios mariachis se nos acercaron a ver si queríamos alguna canción, pero por lo menos yo, que no soy de mariachis ni ese tipo de música, no pedí ninguna canción. Terminamos nuestras bebidas, pagamos la cuenta que se me hizo bastante cara, no sé si por algún prejuicio de que en esa área de la ciudad todo era robado y barato, o porque sentí que en los lugares de alrededor pude haber obtenido lo mismo por menos.

De ahí nos despedimos de los que iban en otros carros, regresamos al nuestro, pagamos el estacionamiento que estaba más caro que el de andares y partimos cada quien a sus casas. Al final fue una experiencia relativamente interesante y pude borrar algunos prejuicios y confirmar otros.

viernes, 15 de junio de 2012

"El extranjero" de Albert Camus




Camus nos trae una relativamente pequeña historia llamada “El extranjero”, la cual trata sobre un hombre llamado Meursault, persona a la que sólo se le puede describir como alguien indiferente, pero indiferente a qué, se podría preguntar; pues indiferente a la vida, a todo. Desde el principio de la historia en el que Meursault atiende al funeral de su madre y en muchas otras situaciones, este personaje no muestra emoción alguna a casos en los que otra cualquier otra persona estallara llorando de tristeza o gritara de felicidad.

El libro, dependiendo de la persona que lo esté leyendo, puede ser muy interesante, o muy aburrido, y voy a explicar el por qué. La historia de Meursault empieza en el que es informado de la defunción de su madre, a lo que la reacción del personaje es simplemente pedir unos días en el trabajo e ir al asilo donde se encontraba su madre por el cuerpo para enterrarla en su funeral. Sin embargo esto es todo lo que pasa en el principio del libro, si se ve la historia sin analizarla más a fondo. Pero fijándose más en los detalles, la manera en la que te cuentan la historia es como para que se espere alguna reacción del personaje principal, y este no te entrega nada, sólo esta ahí siendo indiferente. Uno puede decir: ¿qué pasa con esta persona que no siente nada, por qué no expresa nada? Y eso exactamente es lo que quiere el libro (o más bien Camus) que te preguntes.

Y es aquí donde hay tantas maneras de atacar las acciones y reacciones que toma nuestro personaje principal; se puede argumentar que está mal porque así no es como una persona normal reaccionaría, ¿pero la reacción de una persona normal es la correcta? (¿y qué es una persona normal?) También se puede decir que es la manera objetiva de ver las cosas ya que simplemente las aceptas y sigues con tu vida, ¿pero no hay algo atrás de esta actitud en la que podría ser que te estés guardando las cosas e ir construyendo un nudo emocional y que podría estallar en cualquier momento? Entonces, ¿cuál es la manera correcta de reaccionar ante una situación de gran peso emocional? Parece que el libro quiere que nos hagamos muchas preguntas, y nos las hacemos. 


Como entretenimiento, si uno quisiera leer una historia emocionante, con suspenso, que te tenga siempre atrapado en su trama y queriendo de verdad saber qué es lo que pasara en cada capítulo, este no creo que sea el libro al cuál acudir, es más bien para hacerse una reflexión de lo que está bien y lo que está mal en cuanto a como atacar una situación emocionalmente y cómo se es visto por los demás al hacerlo. Si se lo recomendaría a una persona depende de la persona a la que le haría la recomendación. Como ya lo dije no es un libro de “acción”, pero igual es muy interesante, por lo menos para mi,  la manera de ver las cosas de un personaje que realmente le es indiferente a todo y qué es lo que pasa por su cabeza, porque la historia te la cuenta él. Definitivamente es una lectura que vale la pena del escritor francés ganador del premio Nobel a la literatura Albert Camus.


Albert Camus. "L'Étranger". Editions Gallimard Francia. 1942

jueves, 7 de junio de 2012

El cine de autor como vía de análisis cultural


Lauro Zavala, en una lectura corta relativamente larga nos cuenta de manera muy interesante y haciendo referencias a una infinidad de películas de todo tipo, sean estas de cine de autor o comercial y como el título del artículo lo dice, una manera de analizar mediante el cine a la sociedad en la que se esta o en la que esta el autor que hizo dicha película dependiendo de lo que hable o lo que te cuente alguna película.

Así como una película  puede tener mucho significado detrás de lo que pase en ella, yo creo que esta lectura hay que leerla más de una vez para de verdad comprenderlo ya que por lo menos yo no creo haber captado todo lo que me quería decir; aun así haré un esfuerzo por dar una síntesis y opinión de lo que habla:

Empecemos por definir qué es el cine de autor y que es el cine comercial, ya que serán los extremos de los cuales estaremos hablando y lo que significa cada uno. El cine de autor es, como lo dice su nombre, cine que viene de una persona; alguien que tiene algo que decir y lo hace mediante una película, ya que puede y es una manera de comunicárselo a más personas. Y que es lo que dice una película que cabe en el cine de autor; cuando bien una de estas películas puede ser muy entretenida, o tal vez para algunas personas, muy aburrida,  la mayoría  de las veces tiene algo que decir. Si alguien se sienta y se pone, no solo a pasar el rato pero a de verdad ver y entender una película puede que tenga una opinión muy diferente a una que solo la vio como otra película y no analizó el por qué y cómo pasan las cosas dentro de esta. Creo que sería mucho mas fácil definir lo que es una película comercial, y de ahí basarnos para saber mejor lo que es el cine de autor. ¿Cuáles son las cosas con lo que cuenta una película de cine comercial? Ya que su principal objetivo es ser vista por muchas personas para así amasar una gran cantidad de dinero, la mayoría de las veces estas películas están hecha con una fórmula comprobada que tendrá la aceptación de un numero grande de personas; por consecuencia es probable que cualquier veterano del cine prediga, con precisión, toda la historia de una película comercial con tan solo ver el principio de esta. Este punto se puede atacar por 2 lados; imaginémonos que somos 2 personas diferentes. Una persona puede decir que el cine de autor es siempre aburrido, muchas veces incomprensible y que pierde su tiempo ya que no lo llenan este tipo de películas. La otra persona puede argumentar que el cine comercial no tiene valor artístico, es simplemente una manera de ganar dinero y no se le pone el mismo corazón que se le pone a una película de cine de autor, que de verdad quieren decir algo y no solamente que pases un rato viendo explosiones y sin pensar en significados o conceptos mas profundos, como los que hay en películas de cine de autor. Todo esto suena como cosas que escuchamos diariamente, si eres una persona que le gusta el cine y habla de sus gustos en películas, pero una película de cine de autor no tiene que ser aburrida y lo mas probable es que el primer tipo de persona haya visto varias películas de cine de autor que le hayan gustado mucho, al igual que una película de cine comercial puede ser muy buena, que aun usando una fórmula para que sea bien aceptada por una gran audiencia y teniendo características como las ya mencionadas de este tipo de cine, te cuente una historia de una manera interesante e inesperada y una persona del segundo tipo mencionado pase un muy buen rato viéndola.

En este punto podría parecer que ya hemos hablado mucho sobre la lectura, pero en realidad no hemos tocado de verdad el punto de la lectura y la razón por la que fue escrita. Al ver una película del cine de autor, lo que estamos haciendo es ponernos en el punto de vista del autor vaya, y dependiendo de la historia de la película, como el ve que son las cosas. Podría decirse que mientras estemos viendo la película, es como una ventana a la mente de esta persona y su forma de ser o manera de pensar. Algo que esta muy interesante recalcar sobre la lectura es que Lauro Zavala te da demasiados ejemplos de películas de los 2 tipos (autor y comercial), y lo más probable es que una persona normal no haya visto todos los ejemplos que te da, pero tal vez por este mismo punto, podría atrapar a más personas que se identifiquen con las películas que sí han visto.

Cuando ves una película de autor podrías estar viendo una crítica a la sociedad en la que estas viviendo actualmente, o si es una película vieja una crítica a la sociedad de ese tiempo, y rápidamente (si pones atención) darte cuenta de ello, desarrollando así pensamiento crítico.

La verdad es que yo no puedo explicar de la manera tan amplia como lo hace Lauro Zavala sobre la importancia que tiene el cine de autor y como podemos, a través de él, hacer análisis sobre tantas cosas que pueden estar (o no) muy implícitas en una película que pertenece al este tipo de cine, como lo es la sociología o la antropología. Hay que dejarnos de los estereotipos que pueden tener estos 2 extremos de cine y estar abiertos a ambos, para poder así de verdad identificar si nos están tratando de decir algo, o solo hacernos pasar un buen rato. 


El cine de autor como vía de análisis cultural. Lauro Zavala.

Un mundo sin novelas




Nos encontramos con una lectura bastante interesante hecha por el escritor Peruano Mario Vargas Llosa, lectura en la cuál analizaremos y exploraremos en verdad qué tanto nos deja el hábito de la lectura, pero más específico la lectura de novelas y la importancia de esta, al igual que lo que nos deja la carencia de este hábito mientras entramos un poco en la mente y el punto de vista de este escritor.

Comienza Vargas Llosa contándonos situaciones en las que interactúa con gente de diferentes tipos y que muchas veces, cuando el factor común de las conversaciones que tiene con estas personas son sus libros, no siempre son con personas que tengan el hábito de la lectura, y lo interesante es que cuando se les pregunta si les gusta los libros del mismo autor, después de dar una respuesta negativa tienden a querer justificar el que no lean con excusas, siendo las más común que son personas ocupadas.

Procede Vargas a remarcar la importancia del hábito de la lectura y todo lo bueno que nos deja, pero en un punto empezamos a ver otra tangente, en la que empieza a hablar sobre lo que pasaría si no existieran las novelas, los clásicos de la literatura y los no tan clásicos, como también los posibles efectos que la falta de estos nos podrían causar como seres pensantes, o en dado caso, no tan pensantes. Pongámonos a pensar un poco en ejemplos de un mundo sin novelas, es más, no tenemos que pensar tanto, porque Vargas ya nos da varios; aun así imaginémonos que pasaría con nuestro arsenal de palabras, creo que todos estaremos de acuerdo en que no sería tan grande como lo es ahora (para los que tienen el hábito de la lectura, claro), pero más que tener palabras es el poder juntar unas cuantas para darnos a expresar mucho mejor, o decir cosas con mas profundidad; significando esto que seríamos tontos a la hora de expresarnos, muchas veces no podríamos expresar de verdad lo que queremos decir ya que simplemente no podríamos. Es válido decir que sería como alguien que apenas empieza a hablar otro idioma, y trata de expresar una oración que ya tiene en su mente en su idioma original pero no tiene las palabras en el idioma en el que se quiere expresar, como consecuencia, nadie sabe qué es lo que quería decir, parece algo desesperante, ¿no?.

Otro punto tratado es la tecnología como algo que nos aleja aun más de los libros. Ojo, esto no significa que nos aleje más de las novelas o los hábitos de lecturas, si no de los libros en si; pasa que ahora cada vez hay más personas que leen libros de manera digital en sus Tablets o sus celulares en los que se puede. Aquí cualquiera podría argumentar y teniendo razón todas las ventajas de tener un libro digitalmente en alguna Tablet, por ejemplo: si eres una persona que lee mucho a lo mejor en tus viajes no es tan práctico llevar tu estante de libros completo junto con ellos para que lo tengas siempre contigo en caso de que te guste releer tus libros, es mucho más práctico llevar 100 libros precargados en tu aparato digital y así acceder al libro que quieras inmediatamente o no tener que ir a la tienda a comprarlo. También visto desde un punto de vista ecológico, no habría que imprimir tantos libros, por consecuencia es muy probable que disminuya la tala de árboles. Pero el punto que argumenta Vargas Llosa es lo que uno siente al leer un libro, diciendo que no es lo mismo la impresión que un libro te deja a por ejemplo leer el mismo libro en la computadora, ya que cuando uno piensa en leer, no es lo primero que se te viene a la mente abrir tu navegador o tu archivo en pdf (por lo menos a mi); algo muy interesante es que el mismo autor dice que tal vez sean prejuicios de él, pero es su opinión, y una muy valida como la de cualquiera.


Podría seguir diciendo las ventajas y desventajas de los hábitos de lectura, de leer novelas, de leer en libros o en Tablets, pero todas estas cosas son de uno mismo para considerar. Vargas Llosa nos da su punto de vista de una manera muy interesante con ejemplos y fundamentos para tener una fuerte opinión y es probable que alguien que lea este artículo, preste un poco más de interés en buscar algún libro que le parezca interesante y empezar a desarrollar su hábito de lectura si no lo tiene, por lo tanto recomiendo mucho que le des una checada a este artículo, que bien se lo merece.


"Un mundo sin novelas". Mario Vargas Llosa. (2000).