sábado, 19 de junio de 2010

Toy Story 3


Si en Up (Docter, 2009) se tocó el tema de la separación y las promesas inconclusas, en Wall-E (Stanton, 2008) el mensaje anti consumismo/pro-ecologista, Toy Story 3 habla sobre las cosas que dejamos atrás. Disfrazada de un drama carcelario al más puro estilo de The Shawshank Redemption (Darabont, 1994) puede tomarse como un homenaje a la nostalgia y el aferrarse a algo a tal punto de lastimar a los demás por anteponer los intereses propios. Y esto es un sentimiento universal; los papás que no aceptan que algún día van a quedarse solos, el adolescente que está pasando a otra etapa de su vida y el niño que tercamente se aferra a algo, oponiéndose al cambio. Este sentimiento, como otros, es tocado con una sutileza digna de admirarse (y más en una película de niños), no se siente que te tiren un mensaje a la cara (un saludo a Dreamworks), pero sabes que hay algo ahí. Hasta creí encontrar una alegoría de la necesidad del ser humano de entender su mortalidad para poder disfrutar de lo que tiene, todo esto con una metáfora del cielo y el infierno, pero no quiero seguir porque sería revelar giros importantes en la trama.

Hay algo que deberíamos de tomar en cuenta. En esta tercera entrega, Pixar tenía una mano ganadora aún antes de siquiera empezar el juego. Los protagonistas son personajes que la mayoría conocemos y a los que les tenemos cariño, tiene ese golpe nostálgico que pocas películas pueden presumir. Pixar nos tenía a todos donde quería. Por esto, es una película ¿cómo decirlo?, en inglés se usa el término audience pleaser, algo así como una película hecha totalmente para las audiencias. Se permitieron usar más gags de los que acostumbran (ahorita no recuerdo un gag de verdad en Up o en Wall-E) y jugaron con los personajes al punto de movernos como pocas películas. Mi punto es que es una película para verse en el cine, de preferencia en 3D y con una audiencia en realidad interesada. Es una gran experiencia que no tendrá el mismo efecto en una pantalla casera. Hay un momento de la película, sin spoilear nada, en el que hasta se siente que todo el público estuviera de las manos rogando por el destino de los juguetes.

La animación, como siempre, es excelente. Lo único que se nota es que ya no sorprende. Pero no es por falta de ganas o de flojera en el lado técnico, lo que pasa es que, al ser una secuela, no se presenta un universo nuevo. En Finding Nemo (Stanton, 2003), las partículas de polvo en el mar y el manejo de la luz fueron bastante aplaudidos en su tiempo. Monsters Inc. (Docter, 2001) presumía que los monos tenían no sé cuántos millones de pelos que fueron animados de uno por uno y Wall-E presentó un realismo increíble, además de meter a Pixar a un ambiente de ciencia ficción. Toy Story 3 no puede decir especialmente que tiene algo que la distinga, pero para nada es mediocre. Se nota que a los demás estudios de animación les faltan años para llegar al nivel de una película de Pixar.

Toy Story 3 es, sin derecho a réplica, la película del verano y posiblemente del año. También es la mejor película de Pixar y una de las mejores cintas animadas que existen. Será vista por generaciones y todo esto porque el mensaje es tan universal y duradero como los mismos sentimientos que maneja. La gente no cambia, es por esto que un niño sigue viendo la primera con la misma emoción que los que la vimos en una pantalla de cine hace años. Con su conclusión lógica (¿de qué otra manera pudo haber terminado?), Toy Story 3 cierra como un círculo perfecto la trilogía iniciada en 1995. No hay nada que cambiaría o que me haya molestado, es una película perfecta que supera a las dos anteriores en todos los aspectos y que se atreve a meterse a terrenos poco explorados por otras películas animadas.

Como nota final, hay que agradecer a Pixar por el detallazo de poner un reel que se extiende varios minutos en los créditos de la película. Hombres de todo el mundo, con lágrimas en los ojos, tuvimos el tiempo suficiente para limpiarnos y hacer como que nada pasó. Porque, quieras o no, vas a llorar. Y una vez que te tienen donde quieren (y esto pasa cuando todavía falta como media hora para que termine), no te van a soltar por un buen rato.

3 comentarios:

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  2. No dudo que en 3D la experiencia sea distinta y mejor, desgraciadamente no tuve la oportunidad de verla así. Posiblemente la experimente por segunda vez ahora sí en 3D. Debo añadir que la parte que manejan como posible final casi a la mitad de la película, logró convencerme. Pero después de analizarlo por un momento me dije: -es una película para niños, sería muy dramático que el final de los juguetes fuera el de convertirse en cenizas-
    A mi también me gustó..es un tanto emotiva..
    Saludos Mouk

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  3. OMG tengo que verlaaaa, mi pelicula favorita de pixar definitivamente es WAll-e; Up me gusto mucho, pero solo el principio logro moverme a las lagrimas, de hecho creo que llore mas con el corto "partially cloudy"

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